Si, habéis leído bien. Después de la incredulidad, un edificio con una rehabilitación energética ha pasado de obtener un Certificado Energético G a la calificación A.
El edificio, de los años 60, sin ningún tipo de aislamiento térmico en fachadas y cubierta, era un coladero de energía. Con un coste de entre 12.000 y 15.000 euros por piso (que en este caso ha sido gratuito) se puede conseguir ahorrar hasta un 80% de la energía del edificio.
¿Cómo?
Con una Rehabilitación con criterios de eficiencia energética.
A la envolvente (cubierta y fachada) se ha introducido aislamiento térmico. Se han sustituido las ventanas y puertas de balcones. Se han colocado toldos y persianas.
En el apartado de instalaciones se han instalado por viviendas: caldera de condensación con radiadores de baja temperatura, bomba aerotérmica, suelo y techo radiante y bombas de calor.
En el edificio además, se han instalado placas solares fotovoltaicas para autogeneración eléctrica y solares térmicas para agua caliente sanitaria. Y en el garaje, un punto de carga para coches eléctricos.
Se estima, que con las obras realizadas y la mejora en la Eficiencia Energética, la revalorización del edificio es en torno al 20%.
Se estima, que con las obras realizadas y la mejora en la Eficiencia Energética, la revalorización del edificio es en torno al 20%.
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