sábado, 20 de septiembre de 2014

Certificado Energético: Medidas de Mejora I

Todo Certificado Energético de una vivienda que se precie incluye una serie de medidas de mejora para la mejora de los índices de la Calificación Energética (el de consumo de energía anual y el de emisiones de CO2).

etiqueta energética - certificado energético málaga
Etiqueta de Calificación Energética

Aclarando algunos conceptos del Certificado Energético

Antes de introducirnos en la materia de medidas de mejora, vamos a explicar brevemente ¿qué es eso de la energía primaria en el Certificado de Eficiencia Energética?

Normalmente los Técnicos Certificadores estamos acostumbrados a escuchar que en mi casa se gasta poco, que no se consume energía, etc. Los propietarios de las viviendas aluden a la energía final consumida, que es el consumo real de energía de la vivienda y que se puede contabilizar con las facturas energéticas (luz, gas, etc.). Este consumo de energía final consumida no es más que  la cantidad de energía suministrada a la vivienda para atender una determinada demanda de energía, por ejemplo, la Calefacción. Imagenemos, que ya nos vamos acercando a los meses fríos, un edificio con un Caldera Centralizada alimentada con gas natural. Durante los meses que esté funcionando, producirá un consumo de gas natural (metro cúbicos, m3, de gas natural) y por tanto unas facturas en dicho concepto.

La energía primaria, es la energía que está disponible en los recursos naturales en forma directa, como pueden ser la energía solar, eólica, hidráulica, etc. o indirecta por ejemplo el petróleo crudo, gas natural o carbón mineral que son extraídas de un proceso minero para su uso energético, sin necesidad de someterlos a un proceso de transformación, es decir, que no lleve aparejado una transformación energética.

Por tanto, y volviendo al ejemplo anterior de la energía consumida final, del edificio con Calefacción centralizada y un consumo energético de X m3 de gas natural para atender la demanda de Calefacción durante el invierno, es que, para suministrar dicha cantidad de energía al edificio es necesario desde la fuente de energía primaria que se emplea para obtenerla, ésta energía primaria sufra una serie de transformaciones que dan lugar a una serie de pérdidas. Por ejemplo, al producir energía eléctrica con gas natural, hay que quemar dicho gas, por lo que parte de la energía se pierde en calor en la propia central eléctrica, otra parte se pierde en el transporte, otra parte además se pierde al transformarla a la tensión adecuada de suministro, etc. Por tanto, para suministrar energía a un edificio, para atender por ejemplo la demanda de Calefacción requiere suministrar una cantidad adicional de energía que se pierde durante los diferentes procesos hasta que llega al edificio, además de los m3 de gas natural que se quemarán in situ en la caldera. Por tanto, la suma de la energía final consumida y la energía primaria, es la verdadero consumo energético del edificio.

Factores de conversión de energía final a primaria
Factores de conversión de energía final a primaria
Por tanto, una vez clarificado el consumo de energía anual del edificio, nos queda preguntarnos ¿cuales son las emisones de CO2 a la atmósfera como consecuencia de cubrir las demandas energéticas del edificio (calefacción, refrigeración, iluminación, agua caliente sanitaria) a través de sus instalaciones (calefacción, climatizadores, refrigeración, termos eléctricos, iluminarias, etc)?. Estas emisiones están vinculadas al suministro energético (calculadas para el consumo primario) aportado a dichos sistemas. Debido a que la electricidad se produce a través de una mezcla de fuentes primarias y tecnologías de transformación, en definitiva, un mix energético, existen las emisiones de CO2 asociadas a la unidad de electricidad en el "mix" español. Para otras fuentes primarias, como el gas natural o el propano, existen unas tablas ya normalizadas e incorporadas en los programas de cálculo de la certificación energética del edificio (CE3X, CE3, etc.).

factores de emisiones de co2
Factores de emisiones de co2

Aclarados algunos aspectos, nos vamos a centrar en las medidas de mejora que nos llevarán a disminuir el consumo de energía anual de la vivienda y por tanto a reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera.

Las medidas de mejora se van a centrar en la mejora de la envolvente térmica del edificio o vivienda, es decir, mejorar todos aquellos paramentos verticales o horizontales (fachadas, suelos o cubiertas) en contacto con el exterior, espacios no habitables o terreno, en la mejora de los huecos (ventanas, puertas, lucernarios, etc.), y en la mejora de las instalaciones de Calefacción, Refrigeración o Agua Caliente Sanitaria, y el caso de los locales comerciales, habrá que tener en cuenta también la mejora en la Iluminación.

Por tanto, vamos a empezar por las medidas de mejora en la envolvente térmica del edificio, y en particular vamos a empezar por las fachadas.

Aislamiento térmico en fachadas

El aislamiento térmico en fachadas se puede aplicar de tres formas distintas:

  • Aislamiento térmico por el exterior.
  • Aislamiento térmico inyectado en la cámara de aire en edificios cuyas fachadas esté compuestas por una doble hoja con cámara de aire.
  • Aislamiento térmico por el interior.
Dependiendo del tipo de muros, se podrá aplicar una opción u otra.


Tipos de muros en los últimos 70 años
Tipos de muros en los últimos 70 años

Aislamiento térmico por el exterior


Algunas ventajas de ejecutar el aislamiento térmico por el exterior son:


  • La obra se realiza con la mínima con las mínimas molestias para los moradores del edificio. Aspecto muy importante si el edificio o vivienda son de ocupación permanente
  • No se reduce la superficie útil de la vivienda o del edificio. 
  • Se elimina con facilidad todos los puentes térmicos, por lo que se evitan las paredes “frías”, la falta de confort en la vivienda asociadas a estas paredes frías y se elimina también el riesgo de condensaciones superficiales e, incluso, moho. 

Realizar la Rehabilitación Térmica de la fachada por el exterior, va a afectar la totalidad del edificio, no sólo a una vivienda o un local comercial en particular. Por lo tanto, se requerirá, el acuerdo expreso de la Comunidad de Vecinos, previo a la obra de rehabilitación.

Algunos tipos de rehabilitación de fachadas por el exterior son:

  • Adición de aislamiento térmico mediante poliestireno expandido (EPS) por el exterior. 
Este sistema consiste en aplicar en la fachada y por el exterior el poliestireno expandido o EPS y posteriormente se coloca el revestimiento de acabado.


  • Rehabilitación de la fachada mediante la aplicación de un sistema de fachada ventilada con lana mineral (lana de vidrio/lana de roca) MW. 

Con este sistema de rehabilitación de fachada se aplica el aislamiento mediante lana mineral (lana de vidrio o lana de roca) por la parte externa de la fachada, y de una protección formada, normalmente, por una lámina ligera externa, separando ambos materiales por una cámara de aire. 

  • Rehabilitación de la fachada aislada para revestir directamente sobre la plancha de poliestireno extruido (XPS) por el exterior.

Sobre la fachada a rehabilitar se procede a instalar el aislamiento de mediante el poliestireno extruido o XPS y posteriormente se reviste con mortero para dar el acabado final visto.

  • Rehabilitación de fachadas con adición de aislamiento térmico por el exterior mediante espuma de poliuretano proyectado (PUR)
En este caso una vez aplicado el aislamiento térmico mediante la espuma de poliuretano proyectado se procede a colocar las piezas que conforman el revestimiento de la nueva fachada .




No hay comentarios:

Publicar un comentario