miércoles, 23 de julio de 2014

Ahorro Energético: cambiar caldera de gasoil por gas natural

Estamos en verano con el calor y ni recordamos el frío del invierno, pero el tiempo pasa que vuela, y septiembre está a la vuelta, así que habrá que ir pensando como reducir la factura energética en Calefacción para cuando llegue el invierno y por tanto el frío. 

caldera gas natural
Caldera Gas Natural


Vamos al grano. Teniendo en cuenta no sólo el aspecto técnico sino ecológico la sustitución de la caldera de gasoil por un caldera cuyo combustible de funcionamiento sea gas natural o gas ciudad en términos generales se puede hablar de un ahorro energético del 23%. 

Hay que tener en cuenta además que una directiva europea va a obligar la instalación de dispositivos de medición individuales del consumo energético de las calderas centrales en edificios antes de 2017.

Sobre esta medida y de obligado cumplimiento por parte de los países europeos que conforman el Parlamento Europeo se ha realizado un estudio por la Universidad de Alcalá, cuyo resultado indica que con la medición individual de la calefacción mediante contadores individuales, implantada a través de repartidores de costes, se podría conseguir un ahorro energético de un 24,9% de la energía en las viviendas de edificios plurifamiliaries con calefacción centralizada.

Con este sistema individual de medición implica una reducción de 224 euros por familia española de media, y la reducción de un total de 2,4 millones de toneladas de Dióxido de Carbono (CO2) al año hacia la atmósfera. Cifras nada desdeñables y muy a tener en cuenta, no solo por el ahorro económico sino por la protección al medio ambiente.

Otra de las conclusiones del informe realizado por la Universidad de Alcalá, es que las necesidades de consumo energético han ido incrementándose debido al aumento del consumo por persona y al propio incremento de la población en general. En este caso, la calefacción supone ahora el 49,2% del consumo de energía de una vivienda, es decir, y con número gordo es que la mitad de la energía que consumen las familias españolas se utiliza en calentar sus hogares. 

Debido a este incremento del consumo energético y en particular el consumo en Calefacción, la Unión Europea ha desarrollado bajo los objetivos para el año 2020, la Directiva Europea de Eficiencia Energética (2012/27/UE), cuya transposición se espera de forma efectiva a la legislación nacional española en el mes de junio, y que obliga a que todos los países europeos o pertenecientes a la Unión Europea a cumplir con que todos los edificios con calefacción centralizada se instalen dispositivos de medición individuales antes del 31 de diciembre de 2016. 

Entre las medidas de mejora para reducir el consumo de energía para la Calefacción, el uso de repartidores de costes es probablemente la medida más eficiente en aquellos casos de edificios que dispongan de calefacción central, seguida de la reducción de la temperatura ambiental del hogar en un grado centígrado, el cambio de quemador de la caldera, la mejora de la envolvente térmica del edificio (con adición de aislamiento térmico en fachadas y cubiertas, cambio de ventanas, etc.) y la sustitución de la caldera. 

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